Ante la presencia de productores, empresarios, altos funcionarios nacionales y provinciales, diputados y senadores, representantes de cámaras y medios especializados, Domenech realizó un balance y trazó el estado de situación de la industria, con un saldo claro y contundente: la salida para la avicultura argentina es la exportación, en el marco de un economía marcada por la suba de costos, la informalidad, la ausencia de competitividad y una demanda interna prácticamente saturada.
Así y todo, hoy la máxima preocupación del productor avícola albiceleste es el costo de las materias primas: maíz y soja, según dijo Prida. "En febrero, teníamos un costo de maíz de alrededor de $3.200/$3.400 la tonelada y ahora estamos pagando $4.200 y en la soja pasamos de $5.800 por tonelada a aproximadamente $8.100. Esto es algo difícil que no lo podemos manejar, es un precio internacional", apuntó.
De allí la caída de las exportaciones que se registra desde 2013. "Las exportaciones hoy están mal y son las más bajas de los últimos seis años. Tenemos la posibilidad de llegar a 50 mercados, pero estamos alcanzando a 25″, señaló el titular de CAPIA, cuyo sector emplea directa e indirectamente a unos 100.000 trabajadores.
En su discurso, Domenech destacó la apertura al diálogo de la actual gestión, puso de resalto la baja del impuesto al valor agregado para el sector carne de pollo, y demandó asimismo la inclusión del huevo en este beneficio.
A su turno, el Ministro reconoció el duro momento que le toca vivir a la industria, y manifestó que los espacios para trabajar en conjunto entre sector público y privado hacia una mejora de la situación están abiertos y ávidos por avanzar en ese sentido.
El encuentro continuó con un cocktail, del que participaron todos los presentes.